viernes, 26 de julio de 2013

Sentido prioritario: El tacto

Cuando cierro la perilla de la ducha, me gusta como por unos momentos siento las gotas de agua recorrer mi cuerpo; si no tengo afán, me quedo allí, quieta, por unos dos minutos, sintiendo el agua bajar a través de mí. También disfruto del sentir mi cabellera en mis brazos, me siento acobijada por ella; cuando estoy en casa sin camisa, me gusta cómo se siente en mi espalda. Disfruto mucho del bailar de forma sincronizada con otra persona; no soy muy buena bailando, pero, el reggaeton es fácil de manejar, al tiempo que íntimo: estás cerca a alguien siguiendo un movimiento de cadera; me gusta sentir a la otra persona, acercar su cabeza a la mía, oler su cabello u hombro y perderme en el ritmo.

Hace unas pocas semanas le preguntaba a Daniel N. que sí acaso alguien le quitaría los sentidos pero le daba la oportunidad de conservar uno solo, cuál escogería. No sé muy bien por qué salí con esa pregunta tan ridícula, pero, que me brinda un análisis interesante -a mi gusto, claro está-. ¿Qué brinda cada sentido? ¿Cuál relación se establece entre un sentido y un ser sensible? ¿Cuál se priorizaría a partir de esto?

martes, 2 de julio de 2013

Y mi pequeño desajuste...

Quiero hablar sobre las generalizaciones, pero, es algo que siento que en gran parte está ordenado, mientras que, por otras razones, siento la necesidad de aclarar mi mente por medio de las palabras -la función principal del escribir para mí- y resulta que hay asuntos que me turban más.

Los asuntos son eminentemente personales. Hallo desorden en mi forma de percibir las cosas, desde mis horarios de lectura hasta las relaciones sociales, y he allí en éste último donde se halla mi mayor problema, o aquello que me causa más preocupación.

Me encanta clasificar -no de forma estática, sólo clasificar- a las personas (jeje, curiosamente, ésto es una parta importante de las generalizaciones). Las clasifico según el sentido que tienen para mí y en mi proyecto de vida. En éste campo, aún a pesar de la tristeza de sentir la lejanía, todo iba muy bien... hasta no hace más de una semana.