martes, 31 de diciembre de 2013

¿Qué me dejó socialmente el 2013?

Este 2013 me ha dejado cosas bonitas... principalmente, personas.

Después de lo sucedido en la Universidad de Antioquia, he empezado Historia en la Universidad Nacional, tomando 15 materias para dos periodos académicos y alcanzando un promedio de 4,6 (que está en 4,5 por un error de nota que corregiré cuando reabran los departamentos). Académicamente, mi vida va por muy buen rumbo: me he encontrado fascinada con el feminismo o la historia cultural, sea con trabajos apoyados en el archivo como la vagancia para el primer semestre o el amancebamiento para el segundo; o sea con modelos de análisis como el postestructuralismo, que he logrado acercarme con tres asignaturas.

En cuanto al sí mismo... ¡bueno! no ha sido tan buen año, incluso me ha dejado encrucijadas prioritarias que he de resolver en esta primera parte del nuevo año, y aún cuando quiero mantener mi plan ético, lo veo en stand up hasta no resolver cuestiones conmigo misma. ¡Un tema complejo! y es el principal factor de que no escriba tanto.

Pero, para compensarlo un poco, el tema social ha resultado de maravilla. Una bonita relación para la primera mitad que me aportó grandes cosas, unos nuevos amigos para el espacio académico que me permiten ampliar mis panoramas, una apertura un poco más amplia que la de 2012 en los contextos LGBTI, y tantas personas a las que agradecer.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Revisión de los propósitos para el 2013

¡Se acabó diciembre! La rabia de la Registraduría terminó y se reemplazó por la rabia hacia un profesor que, despistadamente, me puso una nota errónea como nota final... y a partir de eso, esa rabia se fue convirtiendo en un cuestionamiento propio: ¿por qué es tan importante para mí una calificación? Más, ese será asunto para el otro año. Tampoco escribiré por la pregunta del sentido, puesto que es un tema que todavía no consigo conformar.

Pensé en una entrada simple: el observar los propósitos de año. Pensé en algo un tanto más complejo: los cambios de mentalidad en el año. Pensé en algo más personal: el rememorar las personas que marcaron directamente diferencia. En este momento, responderemos a la primera cuestión.

Ya en una entrada hice manifiestos mis propósitos para el 2013, la primera pregunta es si cumplí con ellos. Para tal fin, me limitaré a hacer comentarios breves sobre el cómo asimilé cada uno en el transcurso del año.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Los modelos sobre las personas: La falacia de la "Amistad".

¡Llego diciembre! Realmente, no deseo este mes. Me asusto al pensar en los equipos de sonido que funcionarán parejo desde las siete de la noche hasta las tres de la tarde. Me desespera el encontrar desorden en las calles, con su consecuente zig-zag para caminar, subir los hombros y disponer de las palmas de las manos frente al pecho para proteger cara, cuello y torso de los posibles roces que se generen ante la ausencia de un espacio público que nos permita caminar a cada cual por su lado.

Vamos a avivar esta cosa, que se me está muriendo. Para ello, tengo mentalmente programadas dos entradas, excluyendo esta. Una sería sobre mí fatídica relación con la Registraduría, que tal vez escriba mañana cuando llame a preguntar qué sucedió. La otra sería sobre la pregunta del sentido, pregunta con la que realizaré mi trabajo final para Lenguaje e Interpretación, y que me encargaré de adaptar para una entrada. Finalmente, ésta, será sobre un problema que me ha llamado mucho la atención en estos días: La categorización de los amigos. Sentaos por favor mis imaginarios lectores, daremos inicio a tal vez lo más representativo de mi pensamiento para este punto de mi vida, ya que me estoy edificando socialmente en torno a las premisas que en adelante se desarrollarán.