sábado, 6 de septiembre de 2014

Los recuerdos: ¿impulsados por lo lineal o lo espontáneo, psicológicamente hablando?

Una de esas experiencias que me llevan a considerar que es demasiado probable que no existe una linealidad psicológica, tal cual como no existe una linealidad en los acontecimientos históricos, son los recuerdos esporádicos que tienen consigo una carga sentimental.

Lo puedo ver en escenas como la nostalgia espontánea por un ser querido muerto que a veces acompaña a mis cercanos, la cual no es constante sino que aparece tan sólo por episodios. Podemos aclamar que esas personas no "lo han superado", pero empiezo a creer que el problema no es de "superación"; el problema es de "simultaneidad" en cuanto al recuerdo. Considero que recordar es crear algo nuevo ya que no guardamos los acontecimientos como pasaron y cada momento psicológico da cuenta de detalles -y los inventa- dependiendo de las necesidades inconscientes del mismo. No creo que seamos como los video juegos, en donde guardamos y guardamos experiencia una sobre otra*, tal cual claman esos mensajes de "aprendemos de los errores" y símiles que declaran la primacía de la experiencia y ven al humano como un envase vacío que se va llenando con ellos. Así que, yo apelo es a la "simultaneaidad": no es que desbloqueemos nuevos tipos de experiencias a través de las experiencias pasadas (cuestión que yace implícita en ese pensamiento lineal) sino que a todo acontecimiento damos una carga semántica y, dependiendo del momento psíquico, revaloramos experiencias constantemente. No estaríamos "aprendiendo de nuestros errores" sino previniéndonos acorde a las necesidades psicológicas del escenario, necesidades que mutan constantemente.