viernes, 8 de marzo de 2013

Día de la Mujer

Es cierto, es cierto. Vivo en un sin sentido y me mantengo haciendo cosas dentro de él, por ejemplo, entrar a FB a las 6 de la mañana (me digo una y otra vez que lo tengo que controlar.. pero.. ¡en el celular me anunciaban más de 7 notificaciones!) pero, no soporto uno que otro sin sentido mayor o comunitario, no soporto la mecanización de éstos.

Así, mi queja viene directamente hasta éste día: El día de la Mujer. Pero, ¿qué es el Día de la Mujer?

Para el imaginario colectivo es el decirle a la mujer que tengas al lado "feliz día". ¿por qué?: Porque eres mujer. ¡Bua lá! Nos pasamos dando felicitaciones por aquí y por allá simplemente porque socialmente nos dijeron que debíamos darlas, porque sino, alguien se resiente con uno debido al insulto de no considerarlo en un día tan especial para esa persona como lo es el Día de la Mujer. ¿y por qué es importante ese día?: Porque eres mujer. ¡Bua lá! Así encontramos a personas obligadas a una eterna repetición de éste sin sentido, donde además regalarán chocolates, dedicarán la canción de Arjona y lo peor es que realmente no saben por qué lo hacen.

Luego vienen esos que si saben y te dicen que no lo hacen por los estereotipos sociales (¡claro! bastante lógico, pues te dicen eso porque los confrontas. Además de sentido, ¡que faltos de honestidad somos!). Dicen que quieren un buen día para ti y por eso te felicitaron.... y he allí otro sin sentido que detesto y del que hago parte: Si me desea un buen día, ¿supone que lo alcanzaré sólo con su felicitación? ¿qué está haciendo real para que mi día sea bueno? si no va a hacer nada, que no me felicite. No es que yo quiera que me rindan pleitecia ni que satisfagan mis pseudo-censuradas necesidades egocéntricas, sólo que no quiero que me feliciten ni que den argumentos no tan válidos a mi punto de vista. Claro, debería considerar el punto de vista de ellos.... pero, no lo hacen porque sea algo realmente especial, ¡ni siquiera saben por qué hoy se celebra éste día!

Obreras. Tomado de ORGULLOSAMENTE PAISA
(Allí se encuentra también un resumen sobre la historia de éste día)


Pero, mi problema no es con el Día de la Mujer en particular, no, realmente, lo es con toda felicitación mecánica. Cualquier día que celebren "porque sí", sea el de la profesión, sea año nuevo, sea amor y amistad, sea mi cumpleaños, etc. me genera escalofríos. No estoy coleccionando felicitaciones, y lo que acaso busco es un trasfondo. Sí, yo doy felicitaciones de fin de año y de cumpleaños, pero, lo hago selectivamente, no porque sea elitista (aunque lo puedo ser... pero no por esos lados :/) sino porque en mis mensajes hay un deseo que espero poner en acción. No le doy el cumpleaños a cualquiera, e insisto, no es por elitismo, sino porque para darlo tengo que tener convicción en mis palabras. Si te deseo un próspero año es porque espero poder participar en tu vida de forma positiva para que lo alcances, no darte un deseo muerto.

Así que, en sí, el Día de la Mujer no es algo que me moleste. Alguien podría llegar y hablarme sobre la reivindicación de la dignidad femenina en cuestiones laborales y en la lucha emprendida para ganar ésta, para que no les exploten, y por eso hacerle un honor a éstas reliquias del pasado, donde se me recuerde el camino tomado y que sigo haciendo parte de ese colectivo femenino, que el que se nos reconozca es también labor mía, así como del hombre que me felicita. Allí hallo un sentido no mecánico.

Y aquí podría llegar Johanna a comentarme que ahora creo que tengo el poder total para definir que tiene sentido y que no, por lo que me defiendo: La felicitación en el Dïa de la Mujer por llanamente ser una mujer es una felicitación que carece de méritos. No escogí ser mujer ni desenvuelvo una función importante sólo con existir mujer. Claro, tampoco tengo méritos en nacer y aún así me celebran el cumpleaños, pero, éste es una conmemoración a mi vida (aunque también juzgo la mecanización y obligación en el dar un regalo para el cumpleaños); el día de la mujer es una conmemoración a los estereotipos, o al menos así lo reproduce el imaginario colectivo con sus frases sexistas donde hacen dueña exclusiva a la mujer de una serie de características.


¡Que nadie dedique ésta vulgaridad por favor!


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