Encontrémonos por casualidad

A una amiga le leí hace algún tiempo un encantador poema por facebook. Por estos días, he dedicado algún tiempo en buscarlo, pero, vanos han sido mis intentos. No consigo recrear las frases que lo formaban, y las ideas por sí sola no me llevan al escrito que trato de localizar por medio de google, debido a eso hoy, reconociendo que lo que expresaré ya lo hizo otro y con probablemente mejor estilo que el mío, me dedico a reescribir esas líneas, sólamente por el deseo intenso que tengo de expresarlas.

Recuerdo, recuerdo que hablaba del encuentro casual: ¡Encontrémonos a futuro por casualidad! No acordemos nada, eso es para aquellos que desean mantener la idea de control, para quiénes se conforman con organizar tiempos para prepararse mentalmente, porque no desean sorpresas, no desean salir de su linealidad. Yo, por mi parte, sólo espero verte. Espero algún día, en alguna hora, sin quedar en nada, volver a encontrar tu rostro. ¿Para qué cuadrarlo con premeditación? No caigamos en esos aburrimientos, y degustemos del juego que nos plantea la vida. Si acudimos a los mismos sitios, si nuestros intereses son similares, tarde que temprano coincidiremos. Si no, no importa, ya habrán otros que coincidan con nosotros, y mientras tanto, esperaremos sin saberlo, porque no estamos programados el uno al otro, ¡no!, pero, sabemos que el vínculo que nos une puede ser especial. Por eso, no caigamos en esos tediosos ajustes. Simplemente, algún día, espero encontrar por sorpresa tu cara, reírme ante la causalidad, acercarme y tomar un café contigo. Y hablar sin haber preparado un monólogo, por el simple placer de observarte. Por eso, hoy, te propongo no volver a acordar ninguna salida. No somos esos amantes aburridos, la dinámica de nuestra relación no se basa en calcular encuentros, sino en encontrarnos.

Curiosamente, he cerrado mi FB. Ya llevo varios días con el cerrado... me he hastiado. Desde el 2005 he usado el medio virtual como principal medio de comunicación. Oficialmente, a día de hoy, me he cansado. Me he cansado de la virtualidad de mis relaciones, y deseo un contacto activo, y para eso no necesito a Facebook. Si conocer a alguien se quiere, que un café y no esperar a que esté online en FB sea la excusa.