El sistema Sibyl

Entre tantos asuntos que me parecen curiosos sobre mi, se encuentra que tengo el deseo de hacer muchas cosas, cosas que me resultan motivantes y me entusiasman, pero, carezco al mismo tiempo de una voluntad ejecutora. ¿Cómo explicar ésta contradicción? Años son los que llevo pensando el problema, aunque con otros términos, que es la idea de la pasión, ya que no me considero alguien pasional... pero soy consciente de cómo me apasiona y excita hablar de ciertos temas. Bueno, ese no es el tema que quiero tratar, sino que lo traje a colación porque tengo muchos temas que deseo desarrollar en una entrada ya que escribir es un acto de transformación: Se organizan las ideas, relucen otras, se abandonan unas, y consigues aumentar la consciencia de tu radar (que no tiene por qué ir ligada al descubrimiento de una verdad [bien puedes estar antes engañándote más], sino a la construcción de algo verosímil).

Lo que me interesa ahora, aunque lo haré con un sin sabor de boca debido a lo poco que estoy interiorizando de tan interesante asunto, es sobre mi droga de relajación para ésta temporada de clausura académica: Psycho Pass (por medio de AnimeID), aunque para ser más precisos, el sistema Sibyl.

El logo del sistema Sibyl: División de los hemisferios del cerebro.

Imagínese usted que existe un mundo regulado por una institución centralizada que controla casi todos los aspectos de las personas. Todos los habitantes son conscientes de esa institución y la admiten, permitiendo ejerza poder sobre ellos como la elección de su profesión o su capacidad y contribución social, ya que todo es medido en términos de utilidad y seguridad. La institución está entonces manifiesta, y ella se reevalua en pro del aumento de la "calidad de vida" de sus habitantes. Institución auto-suficiente, que busca sobrepasar sus contradicciones

Aquí es cuando mi dramatismo se hace presente y no puedo menos que compararle con mi limitada perspectiva de nuestra sociedad. ¡Voluntad! La serie gira en torno a ese problema: La voluntad de los individuos ha sido doblegada por los intereses del sistema Sybil, quien le dice a usted qué debe desear o cuál camino es más propicio para su propia felicidad. A ojos de presente, podríamos lanzar insultos contra quienes optan porque el sistema Sybil les controle, más, para aquellos que aman las anacronías y consideran la voluntad como un valor imprescindible así como máximo para todas las épocas pasadas y por pasar, la misma serie nos ilustra en el capítulo 14 ejemplos sociales: Ilustran el caso de un asesinato, y cómo las personas que asimilaron ésta institución como reguladora social actúan, aglutinándose sin mayor reacción, ¡hermosa escena! Los personajes principales lo aclaran, por si todavía no queremos captarlo: Las personas no saben qué hacer en una situación como esa porque no la entienden. No están programados para reaccionar en defensa de quién es agredido y no saben lo que es un asesinato porque la institución a mostrado funcionar, reduciendo el crimen drásticamente. Sibyl es una estructura, y no se puede reflexionar sobre las mentes, a las formas de pensar o concebir el mundo de éstos habitantes de forma independiente a Sibyl. En ésta sociedad en particular, la Voluntad no toma la importancia que en la nuestra adquiere, ¿y acaso está mal? ¡Pero cuán bella pregunta! En los primeros capítulos de la serie consideré la deshumanización del sistema, pero, ahora que llego al 20 cuestiono mi postura príncipe: No se trata de que el sistema sea malo o bueno, sino de observar las características del sistema, de observar el cambio de los valores y las formas de relacionarse las personas con el mundo.

Aquí llego al punto principal de la comparación: Cuando reivindicamos la voluntad en contraposición de la pasividad de los habitantes de éste universo paralelo, ¿qué estamos reivindicando? A grandes rasgos, nuestra sociedad no es tan diferente: Casi todos nuestros aspectos de la vida -por no atreverme a usar frases totalizadoras- están regulados por estructuras. No sé si existirá una institución como los Iluminati (Realmente, no tengo interés en eso pues no busco desenmarañar "la verdad") o una análoga al sistema Sibyl en nuestro caso, pero, si creo entender que nuestros comportamientos están modulados. No actuamos así por naturaleza, y la civilización busca es eso -alejares de la barbarie-, ahora para que seres que usamos el internet diariamente y vivimos en urbe neguemos que hacemos parte de esa estructura, moldeándonos con su infinidad de vínculos que nos permiten ser -soy de opinar que el mismo concepto de ser es un artificio-. Si se es consecuente con ésta idea, cosas como la elección de un oficio entran en éste juego: El mismo oficio en sí es un artificio, y si nos decantamos por uno es porque el sistema lo puso a nuestra disposición, generando "anhelos" o "gustos" por propia necesidad. Así que siento que debo negar la libertad en la idea de "voluntad", que no elegimos algo porque queramos por convicción propia sino porque nos presentaron eso y para el actual modelo debemos elegir. Y, por lo general, admitimos la estructura, que no es estática sino que sigue transformándose para no colapsar por sus contradicciones.

La cuestión que me planteo es si los fines de los sistemas son diferentes. Sibyl busca perfeccionarse, busca ser lo más autónomo y efectivo posible, busca superar sus contradicciones anexándolas, haciéndolas parte de sí para aumentar la flexibilidad, por lo que incluso elimina la burocracia y ejerce un control a modo panóptico sobre la población. El nuestro pareciera basarse en las contradicciones, aceptando la utopía del perfeccionamiento o el progreso en la ideología, pero, en la práctica negándolo al requerir que exista un contrario para poder subsistir (para que la legalidad sea un discurso vigente es necesario exista ilegalidad).
No sé si estaré observando mal o si estaré formulando mal mi cuestionamiento, pero, me parece interesante cómo los fines conducen a un hipotético desarrollo del sistema.

El punto ciego del Pyscho Pass. Las aclaraciones están en el capítulo 11

Más, los primeros capítulos me llevaron al cuestionamiento de la humanidad del sistema. Jeje, he aislado a propósito un tema que es el principal de la serie -no más que le da su nombre-: El Psycho Pass. Un escaner permite evaluar en términos cuantitativos la posibilidad que existe de que un individuo represente una amenaza para los demás, no siendo sólo de acto sino también de pensamiento. Aquellos que transgreden una cantidad dada deben ser intervenidos por la ley -usando humanos para tratar de compensar la imperfección del sistema- y no sólo va desde que pensemos en que un hermoso asteroide caiga y acabe con la tierra (pensamientos de mi tierna infancia) sino que te estreses en una situación dada y que tu pasivo-agresividad estalle en un estado de ira. El sistema busca tanto el orden y control que tiende a negar la barbaridad que en la actualidad consideramos intrínsica en el ser humano, generando represiones. En mi caso, disfruto del humor negro, pero, no considero tenga el coraje o interés real en asesinar a una persona, por lo que no creo -a menos que pase algo excepcional- que cometa homicidio en mi vida. En el caso de quienes habitan éste mundo, si tu perturbación mental -así no vayas a tener la voluntad de cometer el crimen-  es alta, eres considerado un peligro para la sociedad y se te excluye de ésta, pudiendo aumentar la manía; quienes se ven en una situación que los acorrala, pueden, a falta de otros caminos, crear la voluntad para cometer éstos crímenes, siendo entonces paradójico el sistema. Jijiji, espero no estar disparatando mucho.

Bueno, no sobre añadir que la comparación es a grandes rasgos, que siendo más minuciosos si encontraríamos diferencias interesantes.


Aprovecho y anexo una gloriosa canción, ya que hace parte del OST del anime (segundo ending). ¡Cómo me encanta Egoist! Aquí interpretando All alone with you... cuya letra no me gusta -no podía ser perfecto-