¡Que hermosa es la vida! Sí, mi espíritu ha renacido... bueno... como se dice por acá, no hice ni un c...uerno de lo que tenía que hacer, pero, al menos.... al menos.... vi un cielo totalmente estrellado debido a la carencia de nubes (Por esos campos hay un pequeño "verano", recordar que acá llamamos verano a dos días de sol) y ya fueron varios años desde que no veía tan hermoso paisaje. Hoy regresé de los bastos campos sanpedreños, ya que tuvo que madrugar para cuadrar un trabajo de la U en grupo.
Bueno, dejemos de lado eso que exalta mi alma profundamente, y vamos a aquello que solo lo exalta, que yo con éstas bobabitas me entretengo de lo lindo. Me dicen terceros que Colombia no es un país capitalista, sino pseudo-capitalista, pues, estamos en ese camino, pero, seguimos en un estado primitivo, aún así, es eminente que las relaciones entre humanos se rigen por ese factor, ¿no?
Se critica por ambos sexos el interés económico. Ya sabes, salir con alguien por los beneficios del capital que pueda otorgar. Vemos como en medios de expresión cultural como la televisión/cine/teatro, la escritura, la música y las artes gráficas toman el asunto y lo catalogan como algo negativo. Como en simple cotilleos se toma postura, y aquellos que pregonan mayor moralidad censuran la conducta, mientras aquellas con mejores atributos físicos se regocijan de sus logros.
Si se me pide mostrar mi negativa hacia una postura, sería la de los moralistas. Ya lo dije en otra entrada, las relaciones son un contrato social donde cada cual plasma estatutos dependiendo del beneficio que quiera obtener.
Pero... no vayamos a éstos límites, y plasmemos la idea en unión a la primera parte (Lo de sociedad sub-capitalista), para que surja la unión que fue la que me motivó a toca éste tema hoy. En mi criterio, que está basado en mi experiencia, las relaciones sociales son relaciones económicas. Nuestros contextos de trato siempre tienen como mediador el dinero. Que comer con alguien, que invitarlo a tu casa, que ir por unas polas, que un pequeño detalle (Así sea manual), todo tiene costo, todo puede ser cuantificado. En el particular caso del género femenino existe además un componente muy favorable, que es el machismo. Con la oleada de feministas, más son las cuentas compartidas entre hombre y mujer, y supongo ésta iniciativa es conveniente para los hombres, pero, en casi todos los casos del presente (O al menos los que conozco), sigue estando fuerte ésta idea machista....... que una persona conveniente como yo adopta. Hombre, que salir con un tipo y no te invite ni a gaseosa, eso es fatal. ¡Pero tengo mis argumentos sociales! (Desde que se inventaron las excusas...) famosas son frases tales como "El hombre propone y la mujer dispone" o "El hombre llega hasta donde la mujer se lo permita". Una vez el hombre se enfoca, no hay que "seducirlo" (Supongo será la ventaja de no ser sexy) o al menos esforzarse en eso, sino verlo realizar su danza de cortejo, metafóricamente hablando; o sea, esperar que te seduzca a ti. ¿Por qué entonces habría yo de pagar mi cuenta?
Mi idea es que, todo es en matices, ¿no? la gente critica el interés económico, pero, creo que todos lo tenemos. Famosas también son oraciones como "Amor con hambre no dura". ¿Que la chica pide que le invitan a una discoteca re-cara? bueno, ella bailará en compensación, cada cual tiene su precio dependiendo de sus intereses y de sus capacidades.
Incluso las relaciones entre amigos son similares. Un día te invita una amiga, tu otro día lo harás. Habrá quien no lo haga, habrá quien se muestre totalmente radical hacia el mover dinero para la satisfacción de un tercero o habrá quien muestre inflexibilidad a la hora de que le inviten a algún servicio debido a que cree estaría en deuda.
Tralalá, anexo la canción que me inspiró a pensar en el tema éste día en particular.
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