¡Palabras, palabras! Dejémonos de tecnicismos, no porque te digan frases con ilustres palabras calarán más en ti. Lo que cala es de dónde provengan esas palabras. Ya comenté en previa entrada que me molestara me saludaran con un "Hola linda/hermosa/preciosa/bebé/bombón/cualquiercursileriasimilar/etc". Más, cuando, hipotéticamente, algunos particulares selectos lo dirían (Ok, ok, sólo los tres primeros ejemplos) no sentirías una patada en el hígado, sino que te agradaría. Es la magia de unos cuantos, una magia que no todos sienten, porque no todos empatizamos con todos.
Recuerdo yo como hace poco dos personas el mismo día me mencionaron la luna por medio del celular. En la primera, se trataba de hacer un uso más poético, pero, no pude evitar enfocarme en una falla ortográfica y me apegué a eso; en la segunda, la mención era corta y no tenía como cometido ese tipo de juego, sólo mencionar algo preciso, y ante ese mensaje si sonreí gratamente, releyendo esas cortas palabras por un buen rato mientras disfrutaba con la sensación. Y no se trata de que la magia está en lo simple, no, si las palabras hubiesen sido al revés, de seguro yo habría omitido esa falla ortográfica. Los nexos son más profundos que eso, por eso cuando a un experto en seducción se le preguntaba por tips, el dijo que no habían frases mágicas. ¡Incluso ante un mismo escenario, la carga imaginaria hace que se interprete diferente!
El valor de las palabras no se basa tanto en su elitismo o la forma en que puedan conformar una oración, sino más bien la significancia. Es algo obvio y que tal vez todos sepamos, pero, a veces lo ignoramos y preferimos esos léxicos sofisticados, o al menos yo les prefería, hasta que entré en detalle que un "Tan especial que eres" de alguien que ya ocupe tu aprecio es más valioso que un poema en tu honor de alguien a quien estimas de forma diferente, poema que admirarás por su composición, pero, no sentirás realmente, por lo que son palabras prescindibles.
Eso sí, el valor de las palabras en sí es elevado. No es lo mismo que supongas que alguien te aprecia por cómo es contigo, a que esa persona te diga "Te aprecio". Serán éstas dos palabras quienes darán fuerza a tu criterio y te harán sentir seguro. Claro, no sugiero que el valor gestual sea nulo, no me atrevería a blesfemar de esa forma, más cuando soy consciente de lo importante que es poder contemplar el lenguaje corporal cuando hablas con alguien, notando cada énfasis que hace o con qué tipo de expresividad lo comparte, que todo eso es un salpicón comunicativo, pero, ya comenté que creo que las palabras disipan las tinieblas, y también hacen lo propio con la duda.
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| Es mejor decir mucho, que nunca decir lo que necesitas decir de nuevo |
El problema de las palabras es que también sirven para engañar. Ya había mencionado en otra entrada el cómo era de peligroso jugar con ellas. Así, ante situaciones nuevas donde por casualidad y juego se menciona la palabra "Amoooor" (Palabra que ya uso) como modo de llamar a alguien, dudas, porque no sabes si el seguir ese juego puede estar vendiendo un sistema de signos erróneos, aún cuando las cosas, según tu propio criterio, estén claras.
Recuerdo que le comentaba a Daniela L. que no me acontecía que con alguien de tu estima te quedes corto de tema. En parte es cierto, detesto el silencio y si de algo me ha servido interactuar últimamente, es sacar tema de cualquier estupidez en esos momentos de poco ánimo, o de cualquier estupidez en esos momentos de mucho ánimo (En general hablo eso... estupideces). Más, me doy cuenta que cuando la situación quema de lo fría que está o quema de lo caliente que está, te abre un lío mental que termina dejándote sin saber qué decir.
Para que no se malinterpreten mis palabras (Si bien ya se podría haber hecho desde hace rato) aclaro. Situaciones gélidas como aquellas en que notas al otro tan ausente que ves que hablar pierde sentido, y te invade un frío en el alma porque eres consciente de ese muro de hielo. Situaciones abrasadoras como aquellas en que el otro te dice algo que sabes no puedes responder con afán porque podría ser tu momento, por lo cuál no sabes cómo expresarte y quedas cortico de tema. Palabras... hay momentos especiales que se prestan para que sean dichas. Muchos dirán que no, pero, en mi caso, el contexto es importante... no somos Audis o Ferraris que pasan en 4 segundos de 0 a 100.
Hay situaciones que abren solas éste camino, y, sin esperarlo, dices justo lo que "debes" decir. En las peleas siempre tiende a pasar lo contrario, que en otros espacios quedas pensando "Debí haber dicho esto..:"
Bueno, bueno. Ya toqué el tema que quería tocar, y creo que le he dado otro enfoque al tema, ya que no es tanto su valor frente a la nada, sino en diferentes circunstancias, por eso me tomo el atrevimiento de continuar un tema que ya había tratado.
Hablando de palabras, para hoy quiero anexar una canción que es corta de ellas, ya que lo que tiene que decir bien lo expresa en 3 párrafos. Realmente me encanta ésta canción (Aún cuando el momento de intervención [Cantar] es tan corto para mi egocentrismo) porque dicen demasiado en pocas palabras, aunque han sido las mismas usadas de toda la vida en el tercer párrafo, pero, los dos que le preceden le dan su toque especial, o al menos lo hacen conmigo xd.
PD: Hoy soñé con mi tatis. Le hacía un pedicure en su cama.
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