viernes, 16 de noviembre de 2012

Los miedos y el ánimo

Los miedos.. ya es un tema que he comentado. En "Razón y sentimientos, ¿contrarios?" puse en la mesa la relación entre miedo y razón que se había comentado en un eneagrama y que por la pseudo-observación podía constatar como lógico. En "Miedos: Vacíos" comenté lo que para mí sería uno de mis mayores temores, que ahora me doy cuenta no es un miedo tan vivaz, sino más bien profundo y siniestro. Y en "Aphenphosmphobia" comenté un poco de mi miedo a la invasión personal.

Desde el martes empecé a notar un detrimento de mis ánimos. Con detrimento me refiero a que retornan a mi estado natural: La indiferencia. Relacionándolo a la entrada "Miedos: Vacíos", prefiero sentir cualquier cosa que no sentir nada, y es más fácil inducirse uno mismo a la tristeza que a la felicidad, pero, ni el martes ni el miércoles me sentí triste, solo indiferente. Más la noche del jueves me llevó nuevamente a la esfera melancólica. Claro, el propio miércoles traté de buscar los motivos: ¿el bajadón de ánimos era algo sin causa aparente, o pudo haber sido resultado de una serie de procesos mentales? Desde el viernes estaba leyendo "El Coraje de la verdad", de Foucault, y recordé entonces como él analizaba el Laques de Platón, y cómo comentaban la valía de la parrhesía (hablar francamente) con el bios. El llevar una aletheia bios (vida verdadera), y allí pensé que casi todas mis teorías no se basan en algo factible, digamos, mis resultados se ven en cuanto al habla y el apoyo que cause a los demás, mi constancia con ellos, pero, no en actos nuevos propiamente dichos, yo no tengo ese coraje de la verdad.

Todo lo tenía supuestamente claro, cuando por cosas de la vida no escribí la idea como aquí lo hice mientras hablaba con Johanna, y al mencionar el "coraje de la verdad", me enfoqué en la palabra "coraje". ¿Cuáles son mis muestras de coraje? Al tocar un poco más el tema, comprobé la fuerte conexión que había entre el supuesto coraje y mis miedos.


Sólo hay algo que hace que los sueños sean imposibles de alcanzar: El miedo a fallar.
Exageraciones, claro. Tomado del blog de Zhander

Mi problema no estaba en que no tuviera resultados tangibles, pues, eso realmente no me importa mucho, dado que mi enfoque es cambiar mi mentalidad. Mi problema estaba en el dominio que los miedos ejercen en mí, y por eso esa carencia de coraje, por eso si alguien me pedía dar testimonios de fuerza, no podría darlos, pues, si bien ahora entre mis tareas principales está el solventar mis miedos, casi siempre me he dejado dominar por ese miedo. No lo niego, he hecho avances increíbles (para mí), pero... curiosamente, me hice una serie de preguntas mientras conversaba. Todas tenían algo en común: El miedo o la indiferencia.

Curiosamente, es más fácil de lidiar con los problemas de la indiferencia. Sé su beneficio si los retomo y tengo la teoría para hacerlo, efectuarles no es tan difícil. Me convenzo de la idea del "deber" y dado que estoy adquiriendo más disciplina, al mismo tiempo la enfoco a ellos. Ya que también dependen de otros que de ejerzan, la constancia podría ser más fácil de adquirir. Identifico tres procesos y a todos los puedo visualizar a futuro.

Los complicados son los del miedo, pues, soy en exceso indecisa. Y ellos están muy ligados a las actitudes o a la costumbre. ¿A qué costumbre? A esconderme. Me oculto en exceso, lo hago bajo palabras ambiguas, lo hago omitiendo información, no soy un libro tan abierto, en mí no se lee libremente, soy más bien un libro de respuestas bajo preguntas concretas. Es una actitud que me cuesta cambiar, aunque lo esté haciendo, pero, ella conlleva a una más grande: La negación. Juego evitando riesgos: Hasta no tener la partida segura, no ingreso en ella. Y me niego con los demás, me niego con casi todos, y cuando no me niego, me siento mal, ya que traiciono la imagen que siempre se ha tenido de mí, que es de niña buena.

Bueno, como premio de consolación, estoy tratando casi todos los frentes. No lo niego, me abruman, y a veces siento que me dominan, llenándome de ansiedad (Y hasta puede que mi ansiedad sea direccionada a esos lados). Pero, los retos están ahí para mejorarte, ¿no? hay que hacer un uso de ese coraje.


Una bonita canción :) que recuerda esos miedos que regresan a nosotros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario