martes, 21 de agosto de 2012

Una especie de verano...

Creo que entre las cosas que más detesto está el viajar por largas horas en un coche. Casi nunca consigo dormirme, y mis piernas se cansan con facilidad de cualquier pose que opte por tomar, así que el paseo en ese momento no se me hace agradable. Además que aprovecho para escuchar música, por lo que el que me hablen me estresa.. y si que aman hablarte cuando tienes los audífonos puestos, vaya lío.

Pero, para que no suene tanto a queja, comentemos lo bueno también. Estuve por la Pintada, que es un municipio limítrofe con Caldas, al nivel del Río Cauca, por lo que el calor es impresionante... y después de años y años, volví a entrar a una piscina. Of course, me cuidé de que el sol no fuera a afectar mi piel, que no quiero broncearme, aún cuando mis manos y pies son jodidamente blancos (Mi cara no... que esas "marcas de belleza de la juventud", mejor conocidas como acné [Lol] la tienen de colores no-uniformes).

Hubiese sido un brutal fin de semana sino fuera porque empecé a caer entre los tejidos del resfriado común, con sus típicos dolores de garganta y congestión nasal, así como que terminaron arruinando mi ya arruinada voz (Insisto en que no me gusta tener una voz tan grave, que por poco es capaz de hacerse pasar por la de un hombre :/) y ya no se sabe qué tipo de animal soy cuando me atrevo a pronunciar palabras, que, sumando a que tengo mala pronunciación de las consonantes al hablar tan rápido, a veces baja o sube el tono, todo a su libre albredio, sin consideración de mí, casi pareciendo que hablo rolo... que lo digo es por la típica entonación al final de la palabra.


También ratifiqué que soy malísima para el billar, pues, por mucho que les pegara a esas bolas, casi siempre fue cuestión de suerte, y no suerte al momento de apuntar, sino golpear, pues no era capaz de dar un tiro preciso por voluntad propia... en general, mi proceso fue deplorable, hubo veces en que ni golpeaba la bola, o cogía una comba hermosa de tan mal tiro, así como no sabía como golpearle con potencia. Todo un jaleo.

Eso sí, cada día me sorprendo más de como pierdo el roll de perrito y empiezo a ser más humana, llegando incluso a concentrar gente al rededor mío. Tenemos entonces punto positivo en cuanto a interacción, hell yeah.

Sobre las fotos... sí, se tomaron muchas fotos. Ya están en la computadora. Me gustaron especialmente aquellas que les hice a las flores, que mi cámara si es buena capturando eso. O algunas que hice a algunas hormigas. La mayoría del tiempo yo no manipulé mi cámara, y bien es cierto que si no se sabe tratar no saca muy buenas fotos, por lo que hubo muchas de calidad mediocre. Una lástima.


Mientras volvemos entonces con un tema en particular (Tal vez el de la perfección, que empecé a tratarlo hace ya como..... 3 meses) dejo ésta entrada en modo de reporte de constancia. Adhiero además que me encanta cuando mi gata, Sammy, me lame. Aún cuando la muy berraca me rechaza con frecuencia, de vez en cuando demuestra que me quiere, así sea un poquito. O al menos la gente dice que los gatos hacen eso.


No tiene nada que ver con las estaciones colombianas... ni con el mar... pero, fue una especie de "verano". So... enjoy with Gomen ne, summer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario