jueves, 28 de junio de 2012

Palabras

Hoy amanezco con dolor de cabeza. ¡Injusto! Ayer no consumí alcohol, debe ser tanto trasnochar. Hoy probablemente viaje a San Pedro. No sé si a quedarme, pero, igual viajo. Necesito ese momento de paz.

Ya he mencionado que no tiendo a llorar con la realidad, por eso, mi mejor catarsis es el séptimo arte, que intensifica y dramatiza las emociones, o bueno, no es que las intensifique y las dramatice, sino que nos la presentan de tal forma que podamos sentir la empatía mediante terceros, atrapando así al espectador. En la vida diaria es más difícil sentir ésta empatía, porque tendemos a disfrazar nuestras emociones, o si no, se vuelven puros Oscar (Protagonistas de Nuestra Tele).

A mi me encanta el cine de ésta índole. Películas de acción como The Avengers o esas vainas me aburren, ya que el contenido es más que todo superficial, o bueno, profundo desde la fantasía. Yo busco es sentimientos o trailers psicológicos, ya lo dije: Me permiten conectarme y sentir.

Hace poco veía una película donde me dieron un mensaje que me ha caído como anillo al dedo. Soy coleccionista de ideas en relación hacia lo que quiero construir, puede que sea manipulación del ambiente, pero, la propia incompetencia de mi teoría la hará caer y no me molestaría construir una encima. ¿Cuál era su mensaje, según mi interpretación? Que las palabras son las que disipan nuestras penumbrias. Nuestro contexto es hostil mientras no podamos describirlo... mientras carezcamos de medios para comprenderlo. Cuando sabemos para que sirve cada cosa o sabemos qué es cada cosa, es cuando nos sentimos naturales con ese contexto, o sino, sale a la luz nuestra desnudes, que no es más que un cuerpo vulnerable.

Las palabras, las palabras. ¡Cuanto les quiero! Sí, sí, soy consciente de que por allá atrás dije que las palabras eran la ausencia de algo, pero, ¿por eso son menos? ¡No! antes por eso nos llenan. Somos seres vacíos, seres que se encuentran en las tinieblas, y la primera luz que observamos es la comunicación. Con la comunicación se alcanza el conocimiento, el conocimiento del yo y del otro, el conocimiento del mundo, ¿y no son éstas las actuales formas de realización?
Hay personas que dicen lograr poner su mente en blanco y que no requieren palabras, bien por ellas, han sido tocadas por la gracia de la luz. Otras, como yo, estamos en completo vacío si no es por ellas. No fue hasta que traté conocerme en detalle a mí misma cuando dejé de sentir ese vacío agobiante, que incluso cuando caigo en animos me atrapa, y me atrapa es por la carencia de medios para definirme.


Entonces, el mensaje que capto complementa mi idea, porque, en una oración cabe la mayoría de mi planteamiento en esos aspectos psicológicos.


Por razones como ésta, en los asuntos que acuñen a mi interés, trato de olvidar lo más que puedo la respuesta "No sé". Prefiero conjeturar vagamente y sacar miles de ideas no razonables, que al menos me ayudan a descartar. ¿Que hay cosas "indescriptibles"? Sí, claro, las que son de otra naturaleza: Lo perfecto, infinito y demás. Lo demás puede ser catalogado por nuestros ojos y descrito bajo nuestra interpretación, que no será la real o absoluta de ese objeto. ¿Por qué la gente entonces usa esas palabras? Fácil, porque carece de medios. Si me preguntan el por qué ésta pantalla alumbra, vacilaré dando ideas sin sentido, que probablemente ninguna sea la verdadera razón, pero, no porque yo no pueda hacerlo signifique que nadie más puede, o porque otra persona lo haga, le quita la magia.

Creo que ya hablé un poco de éste asunto, no recuerdo bien, tendría que releer el blog, y ahora mismo no hay voluntad que me mueva hacia esa empresa.


La ausencia de palabras puede ser el regocijo del momento, como también puede ser lo contrario y no simbolizar más que el vacío y lejanía. Un clásico en español para la ocasión:


No hay comentarios:

Publicar un comentario